jueves, 24 de septiembre de 2009

Los cuatro juntos de nuevo 1º PARTE

Al fin todo vuelve a la normalidad, y la alianza PEKS se junta de nuevo. Y teníamos que celebrarlo. Estuvimos planeandolo desde hace un tiempo y todo iba a ser una sorpresa para Kike, para celebrar que ha vuelto a casa tras 5 meses de exilio en Uruguay.

El viernes fui a recoger a la estación a Pedro y a Samu, rezando a alguien omnipotente para que no lloviera, Isa se apuntó y fuimos a cenar a casa. Esperando a que Kike llegara de trabajar, planeabamos la noche. Decidimos ir al OktoberFest que se celebraba en la plaza de toros. Una fiesta típica alemana, llena de erasmus y cervezas y todo lo que eso conlleva. En la web ponia que la entrada era gratuita pero nos llego la información de que asi no era, y efectivamente, teniamos que pagar entrada, pero decidimos entrar igualmente porque en el precio entraba una consumición.

Una vez allí nos encontramos con varios obstáculos pero los supimos lidiar cual torero en esa misma plaza

Obstáculo nº1: Cola kilométrica, pero encontramos a Aurora y sus dos amigas y nos colamos, incluida Kerstin, alemana de pura cepa y que ya traia una cerveza de por sí.

Obstáculo nº2: La funda de mi cámara de fotos no se podía abrir, pero entre Pedro y yo conseguimos romperla a base de paciencia y pudimos hacer fotos

Obstáculo nº3: La lluvia era inminente, pero conseguimos entrar a tiempo.

Una vez dentro, conseguimos nuestras consumiciones y empezamos a hacer músculo porque el vaso pesaba lo suficiente para decir: "joe, cuánto pesa esto, vamos a hacer brazo de tenista"

Los alemanes vestidos de tiroleses que estaban en el escenario tocaban canciones típicas alemanas, sobre todo una en concreto que nos marcaría el resto de los dias juntos, con una coreografía cutre pero pegadiza que hace lo pases bien.

Bailamos, nos reimos, cantamos, nos encontramos con gente, conocimos a gente, supimos lo bien que viven los eramus, aprendimos a decir "salud" en alemán con un estilo muy peculiar, lo cual hizo que nuestra auténtica amiga alemana se riera más con nosotros aún si cabe y muchas más cosas que no puedo enumerar por falta de espacio.

A las 2:30 cerraban la paraeta, acompañamos a Isa a su casa, y después de un rato esperando a que Pedro y kerstin que bajaran porque habían ido al baño, decidimos ir a un pub irlandés para reencontrarnos con Aurora y sus amigas, conocidas como, la rubia y la morena. Pedro y yo nos hicimos coleguitas de un chico aleman en la cola del baño. Estaba haciendo un tour por toda España para aprender español. Nosotros le dijimos que no sabíamos hablar alemán, y nos sorprendió su respuesta: "no teneis que aprender alemán, es un idioma, dificil, feo, y serio", sin duda, un buen embajador.

Duramos poco en el pub, iban a cerrar y nos empezaba a entrar el cansancio, así que decidimos que era la hora de volver a casa. Tardamos casi 2 horas más en llegar y aún nos preguntamos por qué. Acompañamos a Kerstin a casa (Kike le llamaba Kichin, y con Kichin se quedó) y nosotros cargamos el coche para ir a La Eliana porque al dia siguiente teniamos que celebrar el "Master Series L´Eliana de tenis" e irnos a Bejís a pasar los tres siguientes dias.


...... continuará


3 comentarios:

Javi_P dijo...

Buena fiesta sí señor. Aunque una duda me asalta. A mi no me gusta la cerveza, pero curiosamente me gusta la clara de limón (cerveza con fanta de limón. Entonces, me pregunto: Teniendo en cuenta que para una perfecta clara de limón se requiere, 1/4 de limón por cada 3/4 de cerveza ¿cuántas botellas de fanta harían falta para hacer una clara teniendo en cuenta las megajarras de cervezota que os plimplastéis?... en cualquier claso los eructos serían considerables. En fin, "salsa de carne".

Reme dijo...

Joer, que fiesta más guay, como os lo montáis.
Tengo ganas de leer la segunda parte. Que sea pronto.

JAVI 007 dijo...

Eso es una Oktoberfest y que se quite la de Münich...Vosotros los Valencianos sí que sabéis!
Por cierto menudo veranito lleváis.
Por cierto, ese embajador alemán tenía que llevar más de 4 tragos. Es un idioma difícil, pero para nada feo, ni serio. Lo de serio, va más bien en función de quien habla, ¿no?.
Zum Wohl!
Prost!